Una Nochebuena, un rico solitario deambula por las calles iluminadas del París festivo. En la Butte, conoce por casualidad a un negro, Melchior, pequeño electricista de oficio, también solitario. Contemplando el panorama nocturno de la ciudad, los dos hombres esperan inconscientemente la aventura. Ésta llega en forma de una extraña estrella luminosa llevada por un viejo emparedado. A pesar suyo, los dos compañeros se dejan llevar por la Estrella hacia un París más oscuro, más tranquilo y más secreto, donde el último solitario, el Sr. Gaspard, un modesto farmacéutico, completa el trío. En la rue de l’Évangile, extraño escenario de canales y gasómetros, l’Étoile acaba de desaparecer frente a un bistró lúgubre y siniestro. Aquí, sin embargo, está a punto de producirse el verdadero milagro. A medianoche, en una mísera habitación, nace un niño de dos refugiados ilegales. Por una vez, Herodes se dejará conmover. Los tres Reyes Magos renovarán la leyenda de los regalos al Niño, como hicieron cierta noche en Belén, hace mucho tiempo.