
Solo en medio del escenario, sentado detrás de una larga mesa de caballete cubierta con una sábana, un actor, Jean-Pierre Bodin, murmura alegremente con un vaso de vino en la mano. Evoca con humor y ternura la vida cotidiana de una ciudad de provincias, Chauvigny, cuya geografía social y sentimental describe minuciosamente, en torno a su corazón cultural: la banda municipal de música. Nacido en Chauvigny hace una treintena de años, participó durante diez años en las actividades de la banda municipal de música, una de las pocas actividades de la región que aún consigue reunir a las distintas generaciones. Reflejo condensado de la población local, la presencia de la banda es a menudo ruidosa e indispensable como aglutinante social y antidepresivo, rompiendo la monotonía provinciana al ritmo de sus toques de corneta y redobles de tambor. Pero, ¿qué piensan los habitantes de Chauvigny del retrato que el muchacho local hace de los usos y costumbres en cuestión ?