


Desde hace más de 2.000 años, las horas de Lyon se suceden. Desde el amanecer hasta la noche, a lo largo de los siglos, hemos visto esta ciudad cuyo pasado comercial e industrial le ha dado una falsa reputación de austeridad.
El Viejo Lyon es el mejor ejemplo de arquitectura renacentista de toda Francia. Torres, escaleras, pasadizos subterráneos, hoteles escondidos y jardines colgantes la convierten en el lugar perfecto para pasear.
La Lyon moderna ofrece todas las ventajas de un centro turístico excepcional, capital gastronómica de Francia, situada en el punto de encuentro de las rutas de Bresse, Saboya, Auvernia y Provenza.
Lyon, ciudad misteriosa donde todo espera ser descubierto por los viajeros, se cubre de millones de luces centelleantes para la noche del 8 de diciembre.