
La menor agitación, dondequiera que se produzca, pone en movimiento el polvo, cuyo peso en el universo se ha determinado que es al menos igual al de los cuerpos celestes. Vivimos en una época febril y agitada, lo que hace que ciertos tipos de polvo sean especialmente peligrosos, pero disponemos de medios para protegernos. El polvo industrial es peligroso y provoca una enfermedad pulmonar llamada silicosis. Franju nos lleva a varios emplazamientos industriales especialmente peligrosos (la industria del lino, la trituración de guijarros, la fabricación de porcelana, la perforación de túneles, la industria del carbón vegetal) en los que las personas están muy expuestas, y analiza los medios disponibles para combatir este peligro. La intención de Franju no era hacer una simple película de prevención, sino presentar de forma sensible y dramática trabajos y condiciones laborales difíciles.